Ahora me toca a mí. Una historia de… ¿Terror?

Había llegado el momento. Sentada frente al ordenador aspiró todo el aire que cabía en sus pulmones, cerró los ojos y lo soltó poco a poco. Mientras, daba golpecitos nerviosos sobre la mesa Arkelstorp de Ikea con el boli azul ( Bic cristal) . ******* “Quiero que sepan que, para mí, la Universidad dejó de ser un lugar donde se imparte enseñanza desde que se suprimió el castigo corporal y se permitió la entrada a las mujeres”. Las palabras de aquel profesor de Literatura que se apropiaba del tabaco de los estudiantes de la primera fila y que, por cierto, llegó a ser director de la Biblioteca Nacional, seguían sonando en su cerebro y atormentándola treinta años después. Recogió sus cosas, se levantó y abandonó el aula. Quizá por eso, tiempo después, hizo lo que hizo… El horror que había tenido que vivir a sus recién estrenados dieciocho la habían marcado de por vida. Se despertaba por la noche sudorosa y con palpitaciones hasta que reconocía el espacio seguro qu...