¡Mamá, quiero ser artista!

 


¡Mamá, quiero ser artista! La primera vez que lo dije tenía cinco años. Mi madre me compró un traje de flamenca, una peineta y me hizo cantar “La Zarzamora” de tablao en tablao. Pero no era eso lo que yo quería.

La segunda vez, con diez, subimos de escalón. ¡Mamá, quiero ser artista! Me llevó a clases de canto y aprendí a tocar el piano, la guitarra eléctrica y el clavicordio. ¿Para qué? No lo sé, pero ya tengo más Grammys que The Beatles y Beyoncé juntos.

En plena edad del pavo insistí. ¡Mamá, quiero ser artista! Me apuntó a clases de dibujo y pintura y aprendí todo tipo de técnicas: acuarela, témperas, collage, cera, acrílicos, pastel, temple, óleos, técnicas mixtas… Tengo dos exposiciones en el Louvre, una en el Guggenheim y a punto estoy de exponer en el Museo del Hermitage.

Con veinte me atreví de nuevo. A ver si ahora… ¡Mamá, quiero ser artista! Se quedó pensando y empezamos con cursos de narrativa y talleres de escritura creativa. Ya tengo el Premio Planeta, el Cervantes, el Príncipe Asturias de las Letras y el Nobel de Literatura.

Esta mañana, mientras veíamos juntas la repetición de la gala de los Óscar y dejaba que una lagrimilla de emoción rodara por su sonrosada mejilla al oír mi nombre a continuación del “And the winner is…”, volví a insistir. ¡Mamá, quiero ser artista!

Giró la cabeza, me miró, apagó la tele y se fue a la cocina. Sacó el harina, la mantequilla, la leche, el jamón, la pimienta negra, la sal, los huevos y el pan rallado. Creo que por fin lo ha entendido, esta tarde me enseña a hacer croquetas.

 

Comentarios

  1. Pero artista de la cocina. Ea! Le ha costado pillarlo a la madre. :)
    Soy Charo del Face

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    Respuestas
    1. 😂😂😂😂😂😂😂😂. Pues sí, un poco le ha costado.

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