Calladita estoy más guapa

Se detuvo por quinta vez delante del espejo del recibidor y revisó su imagen de arriba a abajo, observando de forma minuciosa cada detalle, antes de que la alarma del móvil le indicara que ya no había tiempo para más cambios. Después de dos horas haciendo combinaciones de prendas, asesorada por una niña de cinco años aspirante a itgirl de lo más cool , la inspectora Paola Martín, de homicidios, remató el outfit elegido para aquella ocasión recogiendo su melena rizada en una coleta alta (muy Rihanna ). Siempre prestaba atención a su aspecto, pero aquel día era vital. No quería pecar de poli tiesa e intransigente, pero menos aún que se le subieran a la chepa. No le interesaba proyectar una imagen demasiado formal, por lo que descartó el traje de chaqueta de Armani que se había comprado en el último Black Friday . Tampoco era cuestión de ir en deportivas y con los vaqueros rotos por muy de moda que estuvieran, así que al final, tiró por el camino del medio: pantalones pitillo, ...